jueves, 8 de mayo de 2008

Comportamiento antes y después de practicar sexo

Todos tenemos nuestros truquitos en la cama pero lo que para algunos puede ser algo lógico y normal, para otros puede resultar una actitud desagradable e insoportable. Por ese motivo, hay que tener mucho cuidado con el comportamiento que mostremos con nuestra pareja, pues puede ser muy perjudicial para la relación si no se hace de manera correcta. Aprender qué hacer o qué decir para que nuestro momento de pasión resulte tal y como lo planeamos resulta, pues, de vital importancia.
He aquí algunos detalles que pueden provocar un cambio en un momento como ése, positiva o negativamente, según corresponda:
Jamás te relajes demasiado después del acto sexual. O sea, nada de gases o ronquidos post coito, porque inmediatamente se vuelve vulgar el ambiente donde antes todo fue tan maravilloso.
Nunca corras al baño después de hacer el amor porque podría quedar la sensación de que algo de lo que sucedió te dio asco, que no soportas el olor de tu pareja o que te sientes sucio/a por haberlo hecho. Deja que transcurra un rato y luego levántate tranquilamente para asearte, pero tampoco te des un baño de una hora. Sé comedido.
Por supuesto, nada de televisión. Ni se te ocurra encender el aparato para ver la teleserie o un partido después de haber tenido sexo. Además, esta actitud es como la caja de pandora e irá in crescendo en futuras ocasiones. Se empieza por poner ella la telenovela y a la próxima ocasión él acabará enchufando la wii para jugarse unas partidas al juego de moda.
Nada de alcohol. Y este consejo es para ambos, porque un exceso de bebida durante un momento así puede provocar mucho sueño a ambos y nada de erección (a él).
Y poca comida. Si os atiborráis, os sentiréis muy pesados para moveros y acabaréis con molestias estomacales con tanto movimiento y presión. Tampoco es cuestión de que no provéis bocado, ya que necesitaréis muchas energías pero, como siempre, todo es cuestión de ser moderado.

No hay comentarios: