martes, 25 de agosto de 2009

Standard Hotel

Un barrio de Nueva York se ha convertido, sin quererlo y gracias al nuevo Standard Hotel, en un auténtico peep show al alcance de todo el mundo donde el nudismo y el sexo está a la orden del día.
Situado en un conocido barrio neoyorquino, este hotel está dando mucho que hablar, ya que cuenta con todas las comodidades y servicios pero carece de algo tan esencial como las cortinas en las estancias de las habitaciones.
Dejando a un lado la discusión de si este fallo en la decoración es premeditado o no, lo cierto es que los ánimos en el vencindario están bastante caldeados.
Los disgustados vecinos que pasean por los alrededores aseguran que han llegado a ver a hombres masturbándose, rodajes de películas porno y un gran número de clientes teniendo relaciones sexuales a la vista de todo el público que pasea plácidamente por las inmediaciones del conocido hotel.
“Éste tipo de comportamiento es absolutamente innecesario”, sentencia el padre de un niño de 15 meses. “He visto a algunas escenas literalmente pornográficas, tres hombres caminando dentro de una habitación con cámaras y las luces de la filmación... “, dice un gerente de un negocio cercano, “...he visto al menos diez personas diferentes que tienen relaciones sexuales. Las noches de sábado son el mejor momento para el espectáculo”, asegura.
“Le animamos a ejercer su exhibicionista interior. Por favor comparta su intimidad, y fotos explícitas con nosotros”. Con estas palabras el perfil de Facebook del conocido hotel incita al exhibicionismo a sus clientes, para que sea compartido por el resto de los viandantes. Se trata de sexo todo el tiempo, y usted es nuestra estrella”, anuncia en Facebook.
“Vimos a una chica desnuda saltando arriba y abajo sobre una cama elástica cerca de la ventana”, dice un tendero cercano. “Pude ver sus nalgas pegadas a la ventana. Pensé que era una sesión de fotos o de pornografía, todo el mundo de la calle estaba mirando impresionado por lo que estaba sucediendo, era un espectáculo porno gratis”.
La presidenta del Concejo municipal de Nueva York, espera llevar el espectáculo a su fin. “Saltarse la ley es inaceptable”, ha dicho en un comunicado.

domingo, 23 de agosto de 2009

Sexting

Los jóvenes estadounidenses han encontrado una nueva manera de divertirse, fotografiarse desnudos con el teléfono móvil y enviar mensajes con dichas imágenes, una tendencia conocida como 'sexting' que cada vez preocupa más a los padres.
Este es el nombre del último fenómeno que mezcla dos factores explosivos: adolescentes y nuevas tecnologías, y que ha puesto de relieve una importante cuestión legal: ¿Se trata de una simple travesura, o es más bien pornografía infantil?
Los jóvenes se fotografían parcial o completamente desnudos y reenvían las fotos a sus amigos más cercanos. El problema viene cuando excede esos límites y la broma se convierte en humillación.
La organización no gubernamental de Prevención de Embarazos Imprevistos entre Adolescentes ha estudiado este fenómeno, preocupada por el hecho de que un 20% de los jóvenes de entre 13 y 17 años ha mandado alguna imagen o vídeo suyo desnudo o semidesnudo. En la mayoría de los casos esta acción no tiene una motivación fundada, sino que simplemente lo hacen por diversión o para ligar con otros adolescentes. Pero la broma puede salir cara. El fenómeno es tan nuevo que existen incluso lagunas legales. Uno de los problemas al que se enfrentan las autoridades es determinar quién es el responsable cuando el envío del mensaje o la foto en cuestión se hace sin consentimiento del afectado.
Los padres de una joven de dieciséis años de Seattle (Washington), emprendieron una batalla legal después de que se difundieran por todo el colegio las fotografías que se hicieron su hija y su mejor amiga en la ducha sin intención de difundirla. Las fotos comenzaron a circular hasta que el director del centro educativo recibió un sobre con unas copias, lo cual les valió a las muchachas la expulsión del equipo de animadoras.
Los padres alegaron que al echarlas del equipo las marcaban frente al resto de los compañeros, aunque según el Seattle Post-Intelligencer ésta no era la primera vez que las chicas se hacían fotos sin ropa. En 2005, se hicieron fotos desnudas de cintura para arriba para enviárselas a sus novios de entonces, aunque sus abogados alegan que fueron enviadas accidentalmente.
Las autoridades han advertido que quien recibe las fotos puede afrontar cargos por estar en posesión de material obsceno y pornografía infantil. Así, aunque sean los propios jóvenes quienes se toman las fotografías, en algunos casos puede considerarse pornografía infantil, porque si eres quien toma la fotografía, fabricas material (pornográfico) y si la reenvías, lo distribuyes.
En al menos cuatro estados, el 'sexting' es considerado pornografía y explotación sexual de menores. No obstante, esta práctica, cada vez más extendida, preocupa a padres y educadores, ya que muchas veces del móvil las fotografías saltan a la red donde son colgadas en redes sociales o páginas web.
La directora de la organización de Prevención de Embarazos Imprevistos entre Adolescentes ha asegurado que es crucial que los padres hablen con sus hijos sobre las posibles consecuencias advirtiendo que aunque los adolescentes sean demasiado jóvenes para pensarlo, las fotos se extienden como la pólvora y podrían volvérseles en contra cuando pidan plaza en la Universidad o se presenten para su primer trabajo.
Algunos lo hacen por diversión, por provocación y por imitar a sus amigos, pero la experta advierte de que los jóvenes pueden llegar a ser realmente humillados y darse cuenta de que lo que pensaban que era divertido se convierte en algo que los persigue durante años.