domingo, 15 de noviembre de 2009

Los riesgos médicos de buscar la vagina perfecta

Denominada labioplastia o vaginoplastia, el número de féminas que deciden someterse a una cirugía estética vaginal es cada vez más alto. La popularidad de la intervención crece exponencialmente mientras que la información al respecto es todavía muy escasa.
La cirugía plástica vaginal tiene como objetivo mejorar la apariencia del órgano sexual, y la intervención más demandada es la reducción del tejido de los labios vaginales, que cuesta unos 3.300 euros.
Los motivos que impulsan a someterse a una operación de este tipo son, fundamentalmente, de naturaleza física y psicológica. Insatisfacción por el aspecto de la vagina, baja autoestima y dificultades sexuales, se cuentan entre los principales problemas.
Sin embargo, expertos apuntan a que es muy probable que la raíz de tales incomodidades sea de tipo psicológico; y, cuestionando su fundamento ético, aseguran que estas inseguridades y ansiedades "son causadas por la presión social y la publicidad".
Y es que el remedio podría ser peor que la enfermedad puesto que esta operación puede aumentar considerablemente los problemas sexuales; ya que podrían dañarse los nervios de la zona vaginal, afectando así a la sensibilidad y la satisfacción sexual. También podrían presentarse posteriores complicaciones en un parto, como hemorragias o desgarros.
De todas maneras, bajo la mano de un cirujano cualificado, estas intervenciones no deberían pasar en condiciones normales de ser un procedimiento menor, con pocos riesgos. Es una operación que se viene realizando desde los años 70. Cualquier intervención mal efectuada acarrea riesgos, pero si se hace adecuadamente no tiene por qué, pero siempre será conveniente informarse bien y conocer todos los datos consultando a un buen especialista antes de someterse a ella.

domingo, 8 de noviembre de 2009

El francés ya no enamora

Parece que lo de que el francés sea el idioma oficial del amor está perdiendo fuerza y que en la actualidad el gusto de ellas por el acento galo es más bien cosa del pasado, siendo ahora el irlandés el que las vuelve locas. Así, una encuesta realizada a cinco mil mujeres de todo el mundo refleja este bajón del francés.
La lista de los diez acentos que más pasiones levantan está encabezada por el irlandés, seguido por el italiano y el escocés. El francés queda en cuarto lugar. El inglés acaba sexto, seguido por el sueco y el español, que aparece en octavo lugar.
El estudio también muestra que seis de cada diez mujeres admiten haber sucumbido a la seducción de un hombre sólo por su acento, en tanto que cuatro de cada diez afirman que prefieren irse a la cama con alguien que tenga un tono de voz agradable.
(Por cierto, si te pica la curiosidad, un ejemplo de acento irlandés puedes encontrarlo en cualquiera de las películas -en V.O.- del actor Colin Farrell.)