La aviación israelí anda estudiando la posibilidad de repartir Viagra entre sus pilotos para mejorar así su respuesta en vuelo, según ha informado el semanario del ejército Ba Mahahné.
Este proyecto se basa en investigaciones recientes que han revelado que los alpinistas que consumen un derivado de este medicamento diseñado contra la impotencia sexual resisten mejor el mal de altura.
Entre otras ventajas, estos deportistas son menos vulnerables al cansancio y sufren menos la disminución de oxígeno en el aire.
"La experiencia ha demostrado que la presión sanguínea en los pulmones aumenta entre las personas que toman un derivado del Viagra", afirma el responsable de la investigación, Yéhezkiel Ken, doctor y coronel en la reserva.
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