martes, 15 de julio de 2008

Serios avisos de que nuestro amor está en grave peligro

Nada es eterno, y mucho menos el amor, pero se puede hacer que dure toda una vida. Según John Gottman, un psicólogo y matemático norteamericano, hay maneras de predecir con mucha fiabilidad cuando una pareja está a punto de romper. Así, habría diez puntos que pueden hacer flaquear el amor de dos enamorados. El psicólogo aconseja estar alerta a estos puntos, para evitar que una pareja se rompa:
-Dinero. El conflicto monetario es una de las principales disputas en la pareja, que pueden llevar a la ruptura.
-Estrés. Las excesivas responsabilidades llevan al agotamiento físico y mental. Para las parejas jóvenes, son moneda corriente, pero hay que tener en cuenta que al final del día, están muy cansados para disfrutar del otro. Y el otro lo nota.
-Ego. Este punto tiene que ver con la personalidad y no es intercambiable. Hay personas más centradas en sí mismas y otras que son felices al recibir. Dos personas ególatras pueden destrozarse en muy poco tiempo.
-Familia política. Las relaciones familiares son otro punto de disputa. Si uno de los enamorados no está completamente emancipado o es muy dependiente, por ejemplo, de su madre, esto generará roces con su pareja.
-Espacio propio. Compartirlo todo, aunque suene extraño, es un camino sin salida al quiebre de pareja. Tener un espacio y tiempo personales, individuales, ayudará a la pareja a darse un respiro.
-Frustración sexual. No entenderse en las relaciones sexuales lleva a la infidelidad, la inseguridad y los celos, que minan la pareja.
-Fracasos laborales. Aunque los hombres se bajonean más, un problema laboral influirá decisivamente en la pareja. Si no está madurado el diálogo, podría llevar a la ruptura.
-Éxito laboral. En la antítesis, si uno de los miembros de la pareja es muy exitoso o busca la senda de la fama, el otro se sentirá apartado y discriminado.
-Excesiva juventud. Las parejas muy jóvenes también son inmaduras. Contraer compromiso o matrimonio en la adolescencia tiene más posibilidades de divorcio por una falta de conocimiento y experiencia en la vida.
-Adicciones. El alcohol, las drogas, el juego compulsivo son vicios personales pero que se trasladan y preocupan a los seres queridos. Un adicto puede destruir la pareja y llevar a condiciones de violencia el vínculo.
Además de los diez puntos mencionados, Gottman asegura que las expectativas poco realistas también son destructivas. Pensar en un lecho de rosas e idealizar la pareja logran que la caída de la ilusión sea más tormentosa. Conviene poner los pies en la tierra.

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