sábado, 3 de mayo de 2008

Como el rosario de la aurora

Los hay que opinan que en el día de tu boda los sentimientos oscilan entre extremos bien definidos; primero nerviosismo, luego tensión, más tarde abatimiento, entonces depresión y por último ira, una ira extrema hacia el resto del mundo, el auténtico culpable de que tu vida haya concluido. No en vano decía Groucho Marx que: "Lo malo del amor es que muchos lo confunden con la gastritis y, cuando se han curado de la indisposición, se encuentran con que se han casado."
Cierto o no, normalmente las parejas llevan su boda con cierta dignidad y/o resignación cuando menos, pero a una pareja estadounidense la situación les ha sobrepasado por completo. Nada más casarse y celebrar la comida, cuando se dirigían a su suite para acometer el último ritual del día, el estrenado marido, David Wielechowski, le propinaba un sopapo a su mujer, lanzándola contra el suelo del pasillo del hotel. Otra pareja que casualmente también se acababa de casar observando la reprochable acción, acudió a proteger a la esposa. Sin embargo, no se esperaban que la agredida, cuando vio que recriminaban a su marido, comenzase a golpearlos de forma salvaje, protegiendo a su violento macho.
Uno de los agentes de policía que acudió al lugar de los hechos comenta la dantesca escena de la siguiente manera: “Se golpeaban las dos parejas de forma realmente violenta. En un momento de la pelea comenzaron a volar tiestos de metal con plantas incluidas. Es triste que un día tan romántico acabe así”.
Sí, es triste.

No hay comentarios: