Una turista cansada de que unos obreros que asfaltaban una carretera no parasen de silbarla mientras caminaba por una calle de la localidad de Kerikeri, al norte de Nueva Zelanda, decidía desnudarse frente a ellos en una muestra de desafío. La mujer, que buscaba un cajero automático para retirar dinero, comenzó a desprenderse de la ropa tranquilamente frente a los trabajadores, para vestirse posteriormente y abandonar el lugar.
El sargento de policía Peter Masters ha explicado que la turista, que tiene previsto abandonar el país pronto, le confesaba que, harta de los silbidos y piropos, decidió "mostrarles lo que tenía". El sargento ha indicado también que la mujer había sido molestada anteriormente por otros hombres neozelandeses aunque señalaba que los agentes de policía explicaron a la turista que su actitud era inapropiada en Nueva Zelanda.
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