jueves, 29 de mayo de 2008

No vale mentir

Una francesa ha visto como su matrimonio se desintegraba por culpa de su mentira: Le había prometido a su marido que iba a ser el primero, pero ya tenía experiencia sexual.
El Tribunal de Gran Instancia de Lille, al norte de Francia, ha anulado el matrimonio porque la mujer mintió sobre su virginidad a su futuro esposo. El tribunal justifica su decisión por "errores en las cualidades esenciales de un cónyuge". La esposa, de confesión musulmana, aseguró antes de casarse que se mantenía casta, engaño que descubrió su marido en la noche de bodas, el 8 de julio de 2006. El Ministerio de Justicia, señala, a través de su portavoz, Guillaume Didier, que no recuerdan que se haya producido otro caso similar antes. Sin embargo, insistió en que la decisión del tribunal "no es en ningún caso una disposición inspirada en la moral, sino por la mentira", reconocida por su autora. La decisión de la Justicia, explica el portavoz, se basa en un "elemento de personalidad indispensable a los ojos del cónyuge, sin la cual él no se habría casado".
(Por su parte, la escritora y filósofa francesa Elisabeth Badinter ha dicho sentir "vergüenza" declarándose "ulcerada por la decisión del tribunal de aceptar juzgar eso porque la sexualidad de las mujeres en un asunto privado y libre en Francia, absolutamente libre". Subraya que "conduce solamente a hacer crecer el número de jóvenes musulmanas en los hospitales para hacerse rehacer el himen" y considera que la decisión judicial "acentúa la presión sobre ellas".)

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