La sinceridad en la pareja

Si bien es cierto que la comunicación es una de las bases de toda relación sentimental, decirse absolutamente todo puede jugar en contra nuestra. A veces no está de más recordar aquel dicho de que ocultar no es mentir.

Pero las dudas no tardan en plantearse: ¿hay que contarse todo o es válido reservarse cosas en la pareja? Bien, hay espacios propios, de la intimidad personal, que pueden -quizá deben- ser preservados. Los expertos aseguran que el límite está en preguntarse ¿para qué? Esto sería saber si lo que va a compartirse con la otra persona aportará crecimiento evolutivo al vínculo o será destructivo.

Entre los aspectos que suelen reservarse en un vínculo de pareja: Relaciones con otras personas. Temas que tienen que ver con el manejo del dinero. La familia de origen del otro. Opiniones adversas hacia las amistades del otro. El pasado individual. Actividades individuales que tienen que ver con valores personales no compartidos.

El hecho de que estos temas no se hablen no significa que sea adecuado no hacerlo en todos los casos. En algunas situaciones, el hecho de abrir el espacio de comunicación sobre uno o varios de estos aspectos puede ayudar a destrabar algunos de los conflictos que se presentan. En tanto, temas que suelen resultar fuentes de conflicto en la pareja tienen que ver con el dinero, la crianza, educación y planificación de los hijos, las relaciones con las familias de origen de la pareja, diferencias de valores, diferencia de las expectativas sobre la relación, diferencias en el placer sexual, tareas del hogar, estrés social, laboral y del hogar o mala comunicación entre la pareja y los miembros de la familia.

Por otro lado, existen algunos mitos que pueden ser muy perjudiciales para una relación de pareja sana. A saber: El amor romántico siempre será el pilar principal de la relación. El amor durará por siempre. Mi pareja sabrá lo que yo quiero sin que se lo diga. El amor es suficiente para una buena relación sexual. Descubrirá lo que a mí me gusta en la relación sexual. Al casarme o vivir con una pareja, tendré a una persona con quien no voy a sufrir penas ni frustraciones. Mi pareja me aliviará las penas pasadas. Mi pareja siempre estará de mi parte y me defenderá a toda costa. Siempre me será fiel. Soportará mi carácter y malos humores por que es mi pareja. Seremos inseparables, siempre estaremos juntos y lo compartiremos todo.