lunes, 2 de abril de 2007

Cita a ciegas

La mayoría de las personas han tenido alguna vez a lo largo de su vida un encuentro con un/a desconocido/a y algunos, incluso, pese a haber tenido malas experiencias en este tema, se arriesgaron a una segunda oportunidad para superar la mala racha. Pero, ¿qué pasa si así conoces a tu media naranja?: ¿Dejarías escapar esa oportunidad?
Aceptas no muy convencido/a y con mucho temor a equivocarte, pero ya es tarde, estás dentro del juego. Media hora antes del encuentro, te duele el estómago, te tiritan las manos y lo único que quieres es renunciar a la cita, pero no puedes, porque ni sabes cómo ubicarlo. Sólo quedaste en ir vestido/a de una determinada manera y él/ella de otra, resaltando algún color quizás. Ambos se esperarían en la puerta de algún local a una determinada hora -en punto- pero no más de 10-15 minutos no se vaya a tratar de una broma de mal gusto y esté haciendo el ridículo. Pero,… “¿y si llego de otro color para saber cómo es primero?”, “¿y si me encuentra muy feo/a?”, “¿y si no es como dijo?”, ¿y si cometo un error?”, pensarás. Bueno, dos simples consejos que te ayudarán a enfrentarte a esta situación de la mejor forma para que puedas salir victorioso/a de ella -que no con pareja-...
1.Relájate. Ésta es la principal premisa, porque si no lo haces te predispondrás a que todo salga mal. Tómalo como una salida más y por lo mismo, piensa que puede ser una desilusión, pero también el premio más gratificante. Además, ¿qué puedes perder con probar? Tal vez resulte ser alguien agradable.
2.Diviértete. No vayas con la intención de encontrar un marido o la novia que necesitas. Sólo piensa en pasarlo bien y en divertirte sin compromisos. Así que olvida tantas preguntas, tanta examinación, porque harás que la noche se vuelva intimidante en vez de entretenida.

No hay comentarios: