El Rambam Medical Center de Haifa, en Israel, ofrece una noticia revolucionaria en el mundo de la medicina, especialmente importante para todos aquellos que sufren impotencia. El secreto está en ochos patas, las mismas que tienen las arañas que han sido estudiadas por los científicos del hospital para determinar si las toxinas segregadas en su veneno pueden combatir la disfunción eréctil.
El estudio nació de una manera curiosa, ya que los científicos se aventuraron a investigar esta posibilidad tras descubrir que los hombres mordidos por las arañas padecían unas erecciones extrañamente prolongadas, según publicaba el Yediot Aharonot.
El urólogo Ilan Gruenwald, de la unidad de neurología del Ramban, ha invitado a varias compañías farmacéuticas a participar en los estudios y muchas de ellas han mostrado su interés. "Es el primer estudio de este tipo que se hace y puede ayudar a muchos hombres" afirma Gruenwald.
Explica que tres tipos de arañas originarias de Sudamérica y África (una de las cuales es la viuda negra) serán criados en un hábitat especial para extraer su veneno con una esponja especial. La idea es que no haya necesidad de ser mordido por las arañas para poder disfrutar de la erección prolongada.
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